Sin duda, estamos presenciando una creciente conciencia sobre la importancia de abordar las amenazas y riesgos que pueden afectar las actividades en el espacio que son vitales para el desarrollo de los Estados y el bienestar de sus ciudadanos, independientemente del nivel de los programas espaciales específicos y las capacidades nacionales. En los últimos años, esta preocupación ha movilizado gradualmente a gobiernos, académicos, representantes de la industria y científicos, y ha ayudado a encender una serie de discusiones y procesos diplomáticos sobre la seguridad, la protección y la sostenibilidad del espacio. En estos debates, y en particular en las sesiones del Grupo de Trabajo Abierto sobre la Reducción de Amenazas Espaciales a través de Normas, Reglas y Principios de Comportamientos Responsables (OEWG), se hizo evidente que varios de los términos específicos utilizados en el ámbito multilateral se entienden de diferentes maneras, y que en algunos casos se utilizan diferentes términos para describir el mismo concepto.

Esta disimilitud no solo proviene de las diversas disciplinas involucradas en las discusiones, sino también de distinciones lingüísticas y diferentes tradiciones legales, que han sido reconocidas por varias delegaciones durante las discusiones del OEWG. No es una exageración decir que esta ausencia de un entendimiento común en torno a la terminología utilizada con frecuencia constituye un desafío adicional para el difícil objetivo de lograr avances concretos en los debates sobre la seguridad espacial.

Ciertamente, esta situación necesita ser abordada adecuadamente, para prevenir malentendidos y dificultades innecesarias en las discusiones. Este desafío también puede ser visto como una oportunidad para buscar la compatibilidad e incluso explorar la posible complementariedad entre estas diferentes terminologías, y así perseguir un glosario comúnmente aceptado de términos relacionados con la seguridad espacial. Por lo tanto, estoy convencido de que este léxico, desarrollado por UNIDIR y la Fundación Secure World, con el valioso apoyo del Gobierno de la República de Corea, puede contribuir significativamente al establecimiento de ese entendimiento común que falta.

Esta iniciativa también ayudará significativamente a hacer que los debates sobre la seguridad espacial sean más accesibles para todos al presentar explicaciones sobre lo que diferentes actores quieren decir cuando utilizan la terminología destacada en el léxico, así como aumentar la conciencia de la comunidad internacional sobre la existencia de diferentes interpretaciones para fomentar una discusión más constructiva. Este esfuerzo será sin duda apreciado por todos los participantes, tanto de entidades gubernamentales como no gubernamentales, ya que puede facilitar un entendimiento compartido de los principales temas y términos de seguridad espacial, consolidando esas cuestiones terminológicas en un punto de referencia global accesible.

Esto también será una herramienta invaluable para tener una discusión multilateral más inclusiva, tanto en el proceso del OEWG como en los debates posteriores en la comunidad internacional encargada de avanzar en el objetivo común de preservar un espacio exterior pacífico, seguro y sostenible en beneficio y bienestar de toda la humanidad.